Nora

Mi pequeña grandullona, una nueva vida.
Había una vez, una galguita de nombre Nora, ella era bella por fuera y bellísima por dentro, era una galgui con muchos sentimientos y con un mal pasado, Nora era una perrita dulce, cariñosa y juguetona, pero se estresaba mucho en algunas ocasiones y por eso algunos no la sabían entender y optaron por devolverla. Por suerte, Nora tuvo unas casas de acogida donde la ayudaron mucho y se portaron con ella como si de su hija se tratase. Con mucho amor, cariño, paciencia y constancia, Nora cambió, y un día, en una salida con sus amigos Nora y Loli se conocieron. Sólo bastó una mirada y una caricia, y en ese instante, supieron que estaban hechas la una para la otra, saltaron toda clase de chispas y sus corazones latieron a la vez, y la pequeña Nora encontró el hogar perfecto para ella, y a su vez, Loli, encontró su mitad, una mitad que había perdido hacía poquito tiempo y que gracias a Nora pudo recuperar.

Por fin, la pequeña grandullona es feliz en un hogar con más hermanos y hermanas que la adoran y con unos yayos que la miman y cuidan con tanto amor que Nora es otra princesa más de la casa. Nora ya no llora, se queda sola, come despacio, y lo más importante, Nora es feliz y junto a su familia podrá escribir muchas historias nuevas a lo largo de su dulce vida.

Lolipop Lolipop Dice:

6 enero, 2016 en 10:41 am

Mi vida no la concibo sin tod@s ell@s.Me encanta ver que Nora es feliz con nosotros y que se despierte todas las mañanas a mi lado hace que una luz vuelva a brillar en mi vida.Os doy las gracias por la labor tan maravillosa que haceis y por los esfuerzos para conseguir recuperarlos.

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